Practicar la felicidad

Scott Milford en el site Inspireme Today escribe lo siguiente: “Estamos en un mundo que se vive de manera acelerada. Estamos estresados y tratando de llegar al otro día. A veces nos sentimos usados y abusados. Y de vez en cuando, nos dan ganas de gritar a todo pulmón, uniéndonos al coro de gente que se siente miserable: "¡Estoy harto de mi vida!".

¿Cuándo este caos terminará? ¿Qué está pasando? ¿Qué estamos logrando en la búsqueda de algo que parece nunca vamos a alcanzar? Siempre estamos con la idea de conseguir un mejor empleo, mejorar nuestras relaciones, pagar las cuentas, conseguir un mejor auto o una casa o un barco o cualquier otra cosa. Pensamos que una vez que tenemos estas cosas, finalmente vamos a ser feliz. La verdad es que nunca habrá un fin hasta que nos damos cuenta de que tener más cosas no siempre nos hace permanentemente felices.

No buscamos la felicidad
Queremos ser felices. Pero estamos tan ocupados que dejamos pasar la vida pase sin apenas percibirla de verdad: hay tanta gente maravillosa y grandes momentos que pudimos disfrutar y que apenas notamos. La verdadera felicidad se encuentra dispersa por todas partes, escondida cuidadosamente en los pequeños momentos de nuestras vidas que se deslizan en silencio.

¿Qué es la felicidad Consciente?
La solución a todo esto es la práctica de la felicidad consciente. ¿Qué es la felicidad consciente? Es como la felicidad normal y corriente, pero que dura más y se experimenta con mayor frecuencia y con plena conciencia. Así es como funciona:
1) Cuando nos encontramos en una situación que nos gusta: sumérjase en esa experiencia con los ojos bien abiertos y con atención. No permita que una sola gota de esta experiencia se pierda. Significa ser consciente del momento presente. Y si usted está teniendo un gran momento o una experiencia maravillosa, reconozca que usted es feliz, que está justo en el medio de tener una experiencia feliz. ¡Disfrútela y compártala!

2) Programe experiencias a lo largo de la semana que sean para disfrutar. Y siempre sea consciente de lo feliz que será por vivir esas experiencias; pruebe cosas nuevas, nuevas comidas, música distinta, un nuevo hobby, o haga cosas que requieran todos sus sentidos, desafíese, mira las cosas viejas de un modo nuevo, piense distinto… Usted no tiene que gastar dinero. Sólo son pequeños detalles de cada momento significativo. Cualquier experiencia que traiga alegría y felicidad es una oportunidad de practicar la felicidad consciente.

Estudios han demostrado que la gente recuerda más las buenas experiencias que las cosas compradas o los regalos recibidos. Sabiendo esto, se puede planear muchas experiencias maravillosas en la vida, Ser feliz aumenta su sensación de bienestar y lo mantiene saludable. La gente que es feliz le es más fácil lograr sus objetivos y son optimistas, lo que los hace aún más felices.

No espere a que la felicidad llegue. La felicidad es un estado de conciencia. ¿De qué sirve ser feliz si no se dan cuenta de la felicidad? Por eso practique la felicidad consciente. Es una pérdida de tiempo si se es feliz pero no se presta la suficiente atención para darse cuenta.