La excusa es que la libertad de expresión difiere en cada país. Desde luego, los hay más o menos democráticos, más o menos autoritarios. No es un secreto. Pero el caso es que Twitter, que pareciera que acaba de descubrir el pequeño problema, ha decidido censurar, sí, censurar los contenidos ateniéndose a los conceptos locales, siempre pasados por el crisol de la política coyuntural, que cada país tiene sobre un derecho universal, el de la libertad de expresión.
“Ingresamos en algunos países con diferentes ideas sobre la libertad de expresión”, explicó Twitter y agregó que desde hoy “retendrá contenido de usuarios en países específicos”, reseña el sitio Infobae.
“A medida que continuamos creciendo internacionalmente, ingresamos en los países con diferentes ideas sobre los contornos de la libertad de expresión. Algunos son tan diferentes de nuestras ideas, que no vamos a ser capaces de existir allí. Otros son similares, pero por razones históricas o culturales restringen ciertos tipos de contenido, como Francia o Alemania, que prohíben el contenido pronazi”, agrega la nota de Infobae.
Con eso, por ejemplo, se la ponen muy fácil el gobierno de Hugo Chávez, que ha puesto cortapisas a la libertad de expresión y adelantado reformas legales (Código Penal) para criminalizar ciertas prácticas periodísticas y comunicaciones que estima lesivas a sus intereses.
Hace un año, recuerda Infobae, la empresa dejaba patente lo siguiente: “Nosotros no removemos tweets en base a su contenido. Nuestra posición con la libertad de expresión acompaña el mandato de proteger a nuestros usuarios en su derecho a expresarse libremente”. Con la nueva política que acaba de anunciar, sin duda, aquel propósito se ha convertido en letra muerta.
Más claro no lo puede decir el título de la nota relacionada del diario español ABC: "Twitter permitirá a los gobiernos imponer censura". Se explica en la noticia que la red social informará a los usuarios en el caso de que un tuit sea bloqueado: "Si se nos solicita bloquear un mensaje en un determinado país, vamos a tratar de contactar con el usuario". Para ello, la compañía ha hecho un acuerdo con la empresa chillingeffects.org, que tendrá el "lapiz negro" para borrar contenidos y supuestamente indicará "todos los detalles de las intervenciones".
Desde luego, algunos países como China y Cuba, estarán brindando por el nuevo Twitter en papel de policía. Pero se trata de una mala noticia para la libertad de expresión.
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