¿El resultado? Pues ambas bebidas tienen sus ventajas aunque en general, el té sale mejor parado. Como todo, si se consume en forma moderada, los beneficios pueden sentirse.
Puede ver aquí, la infografía completa pero aquí hay datos importantes (más allá de lo más conocido que es que el café tiene mucho más niveles de cafeína que el té):
-El té es perfecto para prevenir la diabetes tipo 2 o hace lenta su progresión cuando es detectada; mientras que el café es ideal para prevenir la diabetes tipo 1.
-El té protege contra las enfermedades cardiacas y algunos cánceres. El café disminuye las posibilidades de cirrosis y cáncer de hígado.
- El té hidrata más de lo que se piensa (a pesar de contener cafeína) y la cafeína en el café mejora a atención y la respuesta rápida que se nota más con la edad.
-El té protege los dientes por la presencia de fluor y el café se ha demostrado que puede prevenir la aparición de Alzahmeir.
-Y para los curiosos del té: ¿cuál es el mejor té que se puede tomar? Según los estudios, el té blanco, muy caro y difícil de conseguir.
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