Cuando la marea de la guerra comenzó a volverse en contra de Alemania, los nazis no estuvieron dispuestos a abandonar la lucha fácilmente. Y todo según los documentos que recién han salido a la luz pública de la inteligencia británica (MI5). Y el asunto toma visos de ser sacados de la cabeza de un villano de James Bond, según reseña Alltop sobre un artículo de The Telegraph. Si no podían ganar en los campos de batalla, quería por lo menos crear paranoia entre los aliados.
Esto es sólo una muestra de los productos con los que querían aterrorizar a los enemigos de la superioridad aria:
• Polvera cargada con armas bacteriológicas, que se utilizará por agentes femeninas contra las altos personeros aliados.
• Veneno disfrazado de aspirinas Bayer, capaz de matar en 10 minutos.
• Los cigarrillos que causan dolores de cabeza, por lo que el agente infiltrado podría ofrecer y luego del dolor de cabeza, ofrecer una aspirina envenenada. "El agente también podría fumar uno de los cigarrillos y luego tomaría una verdadera aspirinas", dijo el informe del MI5.
• Polvo venenoso que se rocía sobre pomos de puertas y escritorios. Diseñada para causar la muerte si se ingiere no por inhalación.
• Un cigarrillo especial que contendría bolitas de 1 mm que contendrían gases mortales y que dentro del propio humo del cigarrillo mataría a todos que estuvieran cerca. Estas bolitas también estarían en los ceniceros y se encenderían con las cenizas de los cigarrillos.
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