No es el último hombre sobre la Tierra, pero Emilio Marcos Palma fue el primer ser humano nacido en la parte más “baja”. Si bien esta afirmación puede no impresionar a muchas mujeres, su lugar en la historia está asegurado gracias a los hechos que rodearon su nacimiento.
Aquí va la historia: En 1959 se firmó el Tratado Antártico (de la que Argentina es signataria) que señala lo siguiente: no se “reconoce controversia, ni se establecerá reivindicaciones territoriales". A pesar de eso, igual Argentina tiene una cuña triangular en ese continente que abarca la mayor parte de la Península Antártica y se estrecha a un punto en el Polo Sur.
Y así, la Antártida Argentina se administra como un departamento de la provincia de la Tierra del Fuego (que incluye la Antártida y las Islas del Atlántico Sur), con un gobernador que reside en Ushuaia, en la Patagonia.
Argentina ha apoyado firmemente su pretensión de la “Antártida Argentina”, con una estrategia particular: llevando gente (es el país ha enviado a más personas a la Antártida).
Y todo comenzó con la base Orcadas, en las Islas Orcadas del Sur fue creada a principios de 1904 y fue la primera base permanentemente habitada en la Antártida. Durante todo el siglo, Argentina creó cinco campamentos más (como la Base Esperanza, donde Emilio Marcos Palma nació).
En la década de 1970, durante la dictadura militar argentina aparecieron ambiciones expansionistas. La élite política de esa nación creyó que el anuncio de la Antártida Argentina ayudaría a la afirmación en el continente de hielo. Pero fue más fácil decirlo que hacerlo: como el Marte de la canción "Rocket Man" de Elton John, la base Esperanza no es el tipo de lugar para criar hijos, de hecho es tan frío como el infierno.
La solución de poblarla (por así decirlo) llegó por cortesía del capitán Jorge Emilio Palma, jefe del destacamento del ejército en la Base Esperanza, y de su esposa, Silvia Morella de Palma, que en ese momento (finales de 1977) tenía 7 meses de embarazo. Una vez que se aseguró los servicios básicos médicos y el personal necesario en la base, la señora Palma fue trasladada en avión para completar su embarazo.
Todo era ideal: Sílvia no tenía problemas y el niño sería a la vez ciudadano argentino (al igual que sus padres) y el primer niño en nacer en la Antártida.
Base Esperanza es una de las más grandes bases antárticas y en octubre de 2010 había una población de 66 personas.
Una vez instalada en la base, las semanas que le quedaban de embarazo a Silvia transcurrieron sin complicaciones y el 7 de enero de 1978, Emilio Marcos Palma nació en “el fondo del mundo” pesando 3,4 kg. Si servía de consuelo, el nacimiento se produjo en el verano antártico con un sol de medianoche brillando fuerte y una temperatura promedio de 3 ° C.
El verdadero Down Under
(Lo sentimos por los australianos pero ustedes no están más "bajo" que la Antártida). La base Esperanza, fundada en 1952, está situada cerca de la punta de la Península Antártica, ese largo tentáculo de tierra que llega hacia el cono sur de América del Sur desde el centro del macizo de la Antártida.
La península es en realidad una continuación de la cordillera de los Andes, un hecho geológico que conecta los dos continentes (y ayuda a las reclamaciones nacionalistas para la Antártida Argentina).
Las reclamaciones territoriales en la Antártida normalmente parecen secciones radiales, pero a diferencia de un pastel, las cosas no son solo cortar y repartir. Argentinos, chilenos y británicos tienen reclamaciones y todas se superponen. Incluso, tienen sus propias banderas.
Vean la complicación: Emilio Marcos Palma podría tener la nacionalidad británica ya que la Base Esperanza se encuentra dentro de la demanda del Reino Unido por un Territorio Antártico Británico.
El baby Boom en la Antártida
Emilio Marcos Palma es el primer ser humano nacido en la Antártida, pero los acontecimientos posteriores demostraron que no todo fue producto de la casualidad o de un espíritu nacionalista.
Hasta 2009, once niños han nacido oficialmente en la Antártida, ocho de ellos en la base Esperanza.
Otros tres “antárticos” (entre comillas porque ese gentilicio no existe oficialmente ya que la Antártida se considera un territorio deshabitado) nacieron en la base chilena Eduardo Frei Montalva , situada en la Isla Rey Jorge en una latitud aproximada de 62° sur. El primer oficial chileno es un “antártico”: Juan Pablo Camacho Martino, nacido el 21 de noviembre de 1984.
Bueno, eso del "baby boom" la Antártida, tampoco es así porque al final no son muchos y el último que nació allí fue Ignacio Alfonso Miranda Lagunas, el 23 de enero de 1985, en la comuna de la Antártica Chilena.
Seguramente todo se debe a que las personas que trabajan en la investigación científica y otros trabajos en el continente de hielo oscila entre un mínimo de 1.000 en invierno y cerca de 5.000 en verano y, seguramente, la mayoría hombres. Además, los gobiernos que operan las bases se habrán dado cuenta que no hay ninguna buena razón para arriesgar la vida de las madres y los bebés en ese lugar tan inhóspito. Los pingüinos pueden haber evolucionado para hacer frente a las condiciones frías de la Antártida, los seres humanos no.
Fuente: Webecoist.com
como nació en territorio argentino, tal como esta definido en el Tratado Antártico, al estar en una base de nacionalidad argentina, solo cabe ser argentino. no es por el territorio demandado por tal pais, sino por la nacionalidad de la base. es como si alguien nace un avion de bandera argentina, con lo cual seria argentino. otra cosa es que ingleses o chilenos quisieran aprovechar para hacerlo de esa nacionalidad, pero eso ya seria distinto.
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