No fue sobre Chile, ni sobre Estados Unidos, como se pensaba que iba a ocurrir. El satélite de investigación de la NASA UARS cayó esta madrugada sobre suelo canadiense, entrando por el Pacífico.
"El satélite estaba cruzando en dirección este sobre Canadá y África, así como sobre vastas zonas de los océanos Pacífico, Atlántico e Índico durante ese periodo", explicó la NASA en un breve comunicado.
Los restos del satélite comenzaron a precipitarse a tierra a las 11:23 pm (hora local) del viernes y finalizaron a la 1:09 am de este sábado.
Algunos canadienses pudieron captar con sus cámaras una especie de lluvia de estrellas, pero en realidad eran los escombros del satélite que desde 1991 estuvo operativo, en órbita a 580 kilómetros de altura, más tiempo de lo previsto, hasta 2005, cuando dejó de funcionar.
La NASA ha dicho estar interesada en recoger los restos del UARS para lo que ha pedido colaboración de los canadienses.
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