La experiencia enseña siempre. No hay duda. A comienzos del nuevo siglo se vivió lo que se llamó “La burbuja punto com”: miles de sitios de Internet que habían sido creados sólo unos años antes con inversiones mil millonarias, empezaron a quebrar por tener una situación económica irreal. Después de ese crash, nadie pensó que una página web podría ser rentable. Pero pasó el tiempo y la enseñanza quedó: sí se puede tener un site rentable (y no ser una página de pornografía).
Ejemplos hay montones y en el encuentro que organizó Venamcham “Potencie su negocio en Internet: soluciones innovadoras para emprendedores exitosos” se demostró con dos casos muy rentables, y además, criollos: despegar.com y la tiendita.com.
El primero, un site para comprar pasajes de avión y/o paquetes turísticos que ya tiene presencia en toda Latinoamérica.
En el segundo caso una tienda para compras de comida creada primero para los trabajadores de Nestlé y que ahora también le ofrece el servicio a P&G, con la idea de seguir ofreciendo ese servicio a otras empresas sin importar su ubicación en el país. La otra característica es que esta tiendita sólo para los trabajadores de las empresas, no está disponible para el público en general (por lo momentos pero por allí también quieren transitar).
En este taller especialistas en el área hablaron y dieron consejos para que las páginas web sean rentables y exitosas. Hernán Contreras de Ceo Consulting habló de un concepto interesante en mercadeo: conseguir el océano azul; es decir, conseguir un nicho en el mercado donde el cliente sólo piense en ti y no en la competencia. Algo que no es fácil pero posible. Puso como ejemplo el c aso de Cirque do Soleil, el espectáculo de circo que no tiene comparación con ningún otro. “Hay que mezclar procesos con innovación para ser distintos y para ellos tenemos que aprovechar la tecnología que tenemos a disposición y así bajamos los costos”, señaló. Para muestra, un botón: Benetton, fue la primera empresa que se dedicó a vender sus ropas sin fabricar directamente sus productos. Se dedicó principalmente a mercadear la marca y a crear diseños, solamente vigilando la calidad de las telas y la fabricación de las ropas.
“Hay que pensar de manera innovadora: y la tecnología y las herramientas disponibles en Internet permiten eso. Hay que aprovecharlo”, dijo Contreras.
En el taller también participaron José Ramírez (Adverweb) quien habló del impactó que tiene Internet, ahora y la necesidad de que las PYMES estén en el mundo web 2.0. Las cifras hablaron por sí solas: 33% de la población venezolana está conectada (9.5 millones de personas) y 95% de los venezolanos tiene celular; 48% de los conectados lo hacen desde el hogar y 23% lo hace desde el celular.
Jaime Fontecilla, de Eniac, habló sobre el término Cloud Computing y sus pro y contra para las empresas. Omar Useche (Espiñeira Sheldon & Asociados) apuntó sobre los esquemas cómo adaptar el comercio electrónico al los procesos de negocios.
Y Carlos Jiménez, de Tendencias Digitales, tocó el tema de las redes sociales (o medios sociales como él prefiere definirlos) y señaló que no son una moda, “son un tsunami que viene y en muchos casos ya está aquí y nadie puede desdeñarlo”. Con los medios sociales las empresas se acercan a los clientes y es una manera muy efectiva de mantenerlos en momentos de economía difíciles o cuando la empresa está creciendo mucho. Y aunque no hay que desechar “las viejas” maneras de acercarse al cliente (como con el correo electrónico) hay cifras que señalan cosas interesantes: ya el 19% de los venezolanos conectados deciden sus compras por las redes sociales (y va creciendo); mientras que 18% lo hace por buscadores. Como lo dice Jiménez: el futuro no es lo que viene, ya está aquí.
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