En más de 70 países ser gay es delito

Un estudio mundial sobre derechos de lesbianas, bisexuales y homosexuales, reseñado por The Independent, revela el brutal - y, en muchos casos, fatal - precio que pagan las personas en todo el mundo por su sexualidad. La investigación, que se llevó a cabo por la red de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA), muestra que 76 países aún castigan a las personas por su orientación sexual, de los cuales siete penalizan los actos del mismo sexo con la muerte.

En todo el planeta, las naciones que hacen algo positivo por los derechos de gays están empequeñecidas por las que castigan las relaciones no heterosexuales: 75 países encarcelan a los gays; 53 tienen leyes contra la discriminación por sexualidad y sólo 26 países reconocen las uniones del mismo sexo, incluyendo Argentina.

Ben Summerskill, director ejecutivo de la comunidad de lesbianas gays y bisexuales del Reino Unido dice: "Somos conscientes del notable el progreso que se están haciendo en Gran Bretaña pero aún hay países donde las personas viven con el temor por sus vidas sólo por la forma en que nacieron. Apoyarlos con sensibilidad es una obligación fundamental de cualquier persona que se preocupa por los derechos humanos en todo el mundo”.

El estudio señala que en gran parte de África, la vida de las personas homosexuales va "de mal en peor". Más de 50% de los estados africanos han tomado medidas para tipificar como delito la homosexualidad y la homofobia religiosa es predominante.

El panorama no es mucho más brillante en Asia, donde 23 países señalan el hecho de ser gay como un crimen.

América Latina y el Caribe son también el hogar de muchos gobiernos con una visión similar. En Jamaica, el sexo con otro hombre se describe en las leyes como un "crimen abominable".

En Venezuela, desde el 2003 hay un proyecto de Ley para las minorías sexuales pero no se ha avanzado nada y el país no apoyó la resolución del Consejo Económico y Social de la ONU (Ecosoc, por sus siglas en inglés) que reconoció como entidad consultiva a una de las principales organizaciones de defensa de los derechos homosexuales.