5.- Evitan los conflictos En los hombres, las situaciones estresantes estimulan una respuesta de "luchar o huir" en los hombres, pero los investigadores han conseguido que las mujeres, al detectar una amenaza, instintivamente “tratan de hacer amigos”; es decir, tienden a moverse estratégicamente, manipulando, haciendo alianzas.
Las mujeres pueden haber evolucionado para evitar la agresión física a causa de la mayor dependencia de los niños hacia sus madres para la supervivencia, señala Anne Campbell de la Universidad de Durham. (En tiempos en que la humanidad era de cazadores-recolectores, sólo los hombres tenían que difundir sus genes, mientras que las mujeres tenían que mantenerse con vida el tiempo suficiente para criar).
"No es que las mujeres no son agresivas, es que son agresivas de diferentes maneras", dijo Daniel Kruger psicólogo evolucionista de la Universidad de Michigan. Ellas tienden a utilizar formas más indirectas para la confrontación, señaló a LiveScience.
4.- Responde al dolor y la ansiedad de manera distinta
Los estudios del cerebro en los últimos 10 años han demostrado que los cerebros de hombres y mujeres responden de manera diferente al dolor y al miedo. Y, los cerebros de las mujeres puede ser el más sensible.
El cerebro femenino no sólo es más sensible a pequeñas cantidades de estrés, también es menos capaz de aguantar altos niveles de estrés, dijo Debra Bangasser del Hospital de Niños de Filadelfia.
La sensibilidad hacia el estrés tiene beneficios, como tener un estado mental que sea más flexible y abierta pero si la ansiedad es prolongada, ya el asunto es perjudicial. Estos hallazgos podrían explicarían por qué las mujeres son más propensas a la depresión, trastorno de estrés postraumático y otros trastornos de ansiedad.
3.- Odian los conflictos (pero la falta de respuesta aún más)
Las mujeres también puede haber evolucionado a tener una extra-sensibilidad a ciertos comportamientos interpersonales, como una manera de evitar el conflicto, un estado que puede ser intolerable incluso para las mujeres, según Brizendine. La producción de químicos en el cerebro femenino durante un conflicto -especialmente dentro de una relación íntima- está casi en el mismo orden que un ACV, explica. Por eso prefieren matar la culebra por la cabeza, antes de alargar un problema.
Posiblemente debido a su buena condición para leer “señales”, las mujeres a menudo encuentran insoportables expresiones en blanco o una falta de respuesta. Para las mujeres, en particular, una respuesta negativa puede ser mejor que una no respuesta.
2.- Es intuitiva (aunque no es magia)
Los hombres pueden tener la incómoda sensación de que las mujeres “leen la mente” o son psíquicas, apunta Brizendin. Pero la intuición de la mujer es probablemente un asunto más biológico que místico.
En el transcurso de la evolución, las mujeres pueden haber sido seleccionadas por su capacidad para saber lo que necesita un bebé o un niño sin necesidad de que hable: calor, alimento, disciplina. Esta es una explicación de por qué las mujeres siempre tienen puntuación más alta que los hombres en las pruebas que requieren interpretar señales no verbales. Las mujeres no sólo son mejores para recordar la apariencia física de los demás sino que también identifican correctamente los mensajes no verbales transmitidos en expresiones faciales, posturas y tonos de voz, según dicen los estudios.
Esta habilidad, sin embargo, no se limita a la crianza. Las mujeres a menudo lo utilizan para saber qué piensan y planifican los jefes, esposos y hasta los desconocidos.
1.- Cambian todos los días
El síndrome premenstrual afectan hasta 80% de las mujeres: un chivo expiatorio familiar. Pero las mujeres se ven afectadas por los ciclos de todos los días del mes. Los niveles hormonales cambian constantemente en su cerebro y el cuerpo, cambiando su perspectiva, su energía y su sensibilidad.
Aproximadamente 10 días después del inicio de la menstruación, justo antes de la ovulación, las mujeres se sienten a menudo chic o sensuales, dice Brizendine. Sin darse cuenta, se visten sexy por los aumentos repentinos de estrógenos y testosterona, lo que las hace buscar oportunidades sexuales durante este periodo particularmente fértil.
Una semana después, se produce un aumento de la progesterona, la hormona que imita al valium, haciendo que las mujeres "se sienten “mimosas” y felices con una taza de té caliente y un buen libro, continúa Brizendine. A la semana siguiente, la retirada de progesterona puede hacer que las mujeres se vuelvan llorosas y fácilmente irritables.
Para la mayoría de las mujeres, su estado de ánimo llega a su peor momento 12-24 horas antes de que comience su período. "No es todo una cuestión de libre albedrío", subrayó Brizendine.
Texto original en inglés.
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